lunes, 28 de mayo de 2012

Pan y cocas caseras

Tengo que empezar diciendo que este post es gracias a Jose, mi marido, ya que es un entusiasta del pan casero y es él quién se lleva el trabajo de realizarlo. Ayer comente que quería hacer una coca de tomate con atún y piñones (eso será en el proximo post) y dijo que aprovechando que iba a comprar levadura fresca quería hacer panes caseros. Es pan de pueblo y coca de aceite "estirat" o "prim" con hierbas aromáticas. 



Ingredientes:

500 gr. de harina de fuerza
20 cl. de aceite de oliva extra virgen
275 cl. de agua templada
20 gr. de levadura fresca de panadería en agua templada
10 gr. de sal común
Hierbas aromáticas al gusto, oregano, romero, tomillo...



Colocamos en un bol la harina, la levadura, el aceite, la sal y el agua templada.



Vamos amasando poco a poco. Si vemos que queda muy grumosa añadir una cucharada sopera más de agua, pero vigilar ya que si nos pasamos tendríamos que añadir más harina.



Seguimos amasando hasta conseguir una masa homogénea.



Una vez este la masa, espolvoreamos sobre el mármol de la cocina un poco de harina y echamos sobre ella la masa. 


Vamos amasando con las manos que previamente habremos echado un poco de harina, esto es para que no se nos pegue la masa.



Cortamos en cuatro trozos iguales.



Colocamos las masas por separado en bols o sobre paños de algodón.



Dejar fermentar a temperatura ambiente cálida durante unas dos horas, las cubrimos con un paño de algodón.



Pasados esas dos horas reducimos su volumen apretando la masa pero  sin amasar, para ello sacamos la masa del bol, la colocamos sobre una superficie plana con un poco de harina, una vez esté apretada le hacemos unos pequeños cortes en la superficie del pan.

Antes de colocar en el horno, dejamos fermentar una hora mas o hasta que haya doblado su volumen.




Para las cocas o panecillos, partimos una de las masas en cuatro trozos.




Cogemos una porción y la colocamos sobre el mármol  espolvoreado con harina y con un rodillo lo vamos aplastando. 



Una vez las tenemos listas, las colocamos sobre una bandeja de horno untada en aceite. 

Dejamos que la masa suba un poco mas.




Hacemos unas marcas con las yemas de los dedos, le añadimos un poco de aceite de oliva y las hierbas aromáticas que más nos gusten, provenzales, romero, tomillo, oregano...  o solo con aceite y sal.



Ahora ya es el momento de encender el horno a temperatura muy fuerte 300 grados con un cuenco con agua en la parte baja del horno para que el pan no pierda humedad. Una vez este el horno caliente bajar la temperatura a 210 grados y cocer el pan a media altura unos 20 minutos o hasta que veamos el pan tostado.  El tiempo de cocción depende de la fuerza del horno y lo que nos guste el pan, más o menos tostado.



Una vez sacado el pan hacemos las cocas, su tiempo de cocción es unos 10 - 12 minutos, mucho menos ya que la masa es mucho más delgada.



Y ya tenemos un buen pan casero o cocas de aceite para acompañar un buen embutido, queso o tortilla de patata con cebolla.

Apuntes para las cocas:

-Siguiendo esta base se puede añadir lo que se quiera encima de la coca antes de colocar en el horno, un poco de pimiento asado, sardinas de bota o salchichas.
-Otra forma es poniendo sobre la coca un poco cebolla, bacalao desmigado y pimentón dulce.
- Se puede comer templado o frío, una ventaja si tenemos invitados en casa. 

Muy buen provecho.


domingo, 20 de mayo de 2012

Falda de cordero al horno con patatas

Hace una semana cuando estuve en mi tierra compre unas faldas de cordero del Maestrazgo (Castellón), lo congele y hoy lo hice con patatas al horno. Es la parte del costillar que en las carnicerías quitan cuando compras costillas para hacer a la brasa. Una carne muy sabrosa cuyo precio es mucho más economico que las costillas y una exquisitez para el paladar por su jugosidad.



Ingredientes para 4 personas:

2 o 3 Faldas de cordero (unos 250 gr. por persona)
1 cebolla grande
1 Kgr. de patatas rojas
1 cabeza de dientes de ajo
Ramas de tomillo y romero fresco
Sal común y Sal Maldon
Pimienta negra
50 ml. aceite de oliva extra virgen
100 ml. de caldo de verdura de puerros y zanahorias.



Calentamos el horno a 180º grados durante 15 minutos, mientras tanto colocamos en una bandeja de horno la carne, salpimentamos por ambos lados, cortamos la cebolla en cuatro trozos y la añadimos junto a la cabeza de ajos. Lavamos y cortamos en trozos el romero y el tomillo y repartimos por encima de la carne. 



Rociamos la carne y la cebolla con el aceite.  Echamos un poco de caldo en el fondo de la bandeja, esto solo es para que no se nos seque la carne al principio,  esta carne tiene un poco de grasa y al cocerse suelta mucho jugo. Una vez empiece a soltar el jugo ya no es necesario echarle caldo, ya que por si solo ya lo soltara. Colocamos la bandeja a media altura en el horno.

Mientras tanto pelamos, lavamos y cortamos las patatas en trozos redondos y gruesos. Salamos y reservamos.



Transcurridos aproximadamente 3/4 de hora echamos las patatas a la carne, colocamos las patatas que toquen el jugo que ha soltado la carne. Volvemos a colocar en el horno unos 30 minutos.


Transcurridos esos 30 minutos vemos que la carne ya empieza a estar cocida. Le vamos dando la vuelta a la carne durante su cocción para que se nos haga por ambos lados y rociando con su jugo. 




Para terminar se coloca la carne con la parte de la piel hacia arriba y  se pone unos 3 minutos el gratinador, esto es para que la parte exterior de la carne nos quede tostada y crujiente. 



Solo queda montar el plato con las patatas, un trozo de cebolla y la carne. Espolvorear con sal maldon y un poco de pimienta negra.  Decorar con unas ramitas de romero y tomillo fresco.



Apuntes:

-Esta carne se le denomina falda, pecho o puntas de costillar, dependiendo de la zona en que se viva.
- Aunque es consideraba la parte del cordero menos vistosa su jugosidad hace que sea una exquisitez para el paladar.
- Su precio oscila entre los 3-4€ el kilo. Un precio asumido por todos.
-Como la carne contiene un poco de grasa si se prefiere se pueden cambiar las patatas por unas verduras a la plancha o asadas al horno. 

Muy buen provecho.

sábado, 12 de mayo de 2012

Espárragos gratinados con huevos escalfados

La base de la receta que os enseño hoy no es un plato habitual de la gastronomia española, es un plato suizo que comimos en uno de los viajes que hicimos a ese país. Nos gustó tanto que lo adaptamos a nuestro gusto. Son unos espárragos frescos de Navarra con bechamel y huevos escalfados. Para elaborar este plato tuve la entrañable ayuda de mi marido, el primero que descubrió este plato en uno de  sus viajes.



Ingredientes para 2 personas:

8 Espárragos frescos de Navarra
4 huevos frescos de corral
1/2 cebolla grande
2 dientes de ajo
1 cucharada sopera de mantequilla
100 gr. queso gruyère suizo
1 cucharada sopera de harina de trigo
100 ml. de leche fresca
25 ml. del cado de hervir los espárragos
Cebollino fresco
Sal común, Sal Maldon
1 cucharadita de café de azúcar
Pimienta negra
Aceite de oliva extra virgen



Empezamos por poner una olla en el fuego con agua y le echamos una cucharadita de café de sal y otra de azúcar. Llevamos a ebullición. 
Mientras pelamos los espárragos desde la punta a la base con un pelador de verduras y cortamos la parte más dura y leñosa del espárrago.





Una vez tenemos todos los espárragos pelados y cortados los echamos a la olla con el agua hirviendo, los espárrago tiene que quedar con las puntas hacia arriba para que no se hagan demasiado y queden crujientes. (Use un molde redondo de aluminio que tenía en casa para sujetarlos).


Transcurridos unos cinco minutos desde que empezó a hervir de nuevo el agua, los retiramos y escurrimos bien. Reservamos y dejamos que se enfríen. 



Ahora vamos a preparar una bechamel un poco diferente. Cortamos en trozos pequeños los dos dientes de ajo y la cebolla, tienen que quedar como tropezones. Picamos el cebollino y lo reservamos para el final. 



Empezamos por echar una cucharada de mantequilla y otra de aceite de oliva en una sartén, sofreímos la cebolla y los ajos hasta que la cebolla quede transparente. Al mismo tiempo calentamos la leche.



Le añadimos una cucharada sopera de harina de trigo y sofreímos, le vamos echando poco a poco la leche caliente sin parar de remover, veremos que la salsa se va espesando.



Le añadimos el caldo de hervir los espárragos a la salsa bechamel, mezclamos bien, salpimentamos y reservamos.



Ahora preparamos los huevos escalfados, cortamos papel plastificado transparente de 20 x 20 y lo  colocamos centrado en el vaso. (Tal y como se ve en la fotografía)



Echamos unas gotas de aceite de oliva en el fondo, eso es para que no se nos peque el huevo, rompemos un huevo y lo echamos dentro, le añadimos un poco de sal y otras pocas gotas de aceite de oliva.



Una vez esta el huevo, juntamos todas las partes y hacemos como una bolsita, sacamos el aire y atamos el papel plastificado con un hilo blanco de coser.



En una olla con agua casi hirviendo depositamos las bolsitas, dejamos cocer unos 3 minutos.



Retiramos del agua y rompemos las bolsas con máximo cuidado para retirar los huevos.



Con todos los ingredientes listos ha llegado el momento de preparar el plato.
En una bandeja individual colocamos en la base una capa de bechamel.



Encima de la bechamel colocamos los cuatro espárragos.



Encima de los espárragos colocamos con mucho cuidado los dos huevos escalfados.



Echamos dos cucharadas de bechamel por encima de los huevos y espárragos.



Para terminar espolvoreamos el queso gruyère por encima.



Calentamos el horno para gratinar, colocamos el plato en el horno y gratinamos hasta que este fundido el queso, vigilar que no se pase ya que nos quedarían los huevos demasiados hechos.
Y ya tenemos el plato listo para comer, solo falta esparcir un poco de cebollino fresco por encima.



Apuntes:

-Es un plato muy saludable y nada pesado, si se quiere hacer más digestivo poner la leche y el queso descremado.
-También se puede cambiar los huevos escalfados por huevos hervidos.
-Si se usan espárragos de lata que estos sean super gruesos y esten bien escurridos, ya que nos pueden aguar la salsa bechamel.

Muy buen provecho